Las televisiones europeas siguen adoptando medidas tras los incidentes ocurridos la semana pasada en Malmö motivados por la delegación israelí. En esta ocasión, las delegaciones eslovena y serbia están considerando interponer una queja ante la UER por el comportamiento de la delegación israelí. La televisión eslovena “está preparando un documento en el que harán algunas preguntas a los funcionarios de la UER sobre el desarrollo del Festival de Eurovisión”. No ha transcendido de qué tratarán las preguntas, informa rtvslo.si.

Estas quejas se suman a las de las delegaciones holandesa y portuguesa. En cuanto a Países Bajos, antes del episodio de presuntas amenazas verbales hacia un miembro de la producción que motivó la expulsión del holandés Joost Klein de la competición, la televisión pública holandesa AVROTROS admite que se presentaron hasta dos denuncias contra la delegación israelí por comportamiento inadecuado: la primera, verbalmente, ya el jueves, 9 de mayo, antes de la segunda semifinal debido a una “atmósfera peligrosa” en la zona de delegaciones, y la segunda queja se presentó por escrito al día siguiente.

Según informa al periódico holandés Algemeen Dagblad (AD) una portavoz de AVOTROS, la delegación holandesa, junto con miembros de la UER, intentaron aliviar la tensión hablando, pero “no hubo ninguna mejoría”. “No queremos explicar esto con más detalle. No hemos recibido respuesta a la segunda queja, la puesta por escrito”, confirman a AD.

Respecto a Portugal, la RTP, tal y como informamos, anunció que debido al comportamiento arbitrario de la UER, que subió a los canales oficiales un vídeo de la actuación de su representante iolanda en las semifinales en lugar de la actuación final porque tenía las uñas pintadas con motivos palestinos con casi una hora de retraso, solicitó a la organización una reunión extraordinaria, en la que espera explicaciones de la UER sobre la polémica decisión. Esta petición de la RTP ha sido apoyada por las televisiones de Noruega, España, Francia y Croacia.