Por todos es sabido que el Festival de Eurovisión no son sólo tres noches de un espectáculo inolvidable. Más de cuarenta de países con sus delegaciones, sus culturas y formas de vivir se unen durante quince días para disfrutar de infinidad de nuevas experiencias organizadas por el país anfitrión de cada edición.

El certamen de 2020 fue cancelado por la pandemia mundial de la COVID-19 pero la UER y la televisión holandesa ya confirmaron que Eurovisión volvería en 2021 y lo haría con Róterdam como sede. Desde la confirmación, el grupo de referencia trabaja para que esta situación no vuelva a suceder el próximo año y más cuando no está clara la evolución del coronavirus a nivel mundial y particular de cada uno de los países. Es por ello que el grupo trabaja valorando no sólo la normativa de la competición, sino la normativa sanitaria del país anfitrión y también teniendo en cuenta la de cada uno de los países participantes. Con todo ello, y la complejidad que implica, la UER trata de ser más creativa que nunca y baraja distintos escenarios tal y como cuenta la RTS suiza.

DOS POSIBLES ESCENARIOS

El primero de los escenarios sería la celebración con “normalidad” del certamen tal y como lo conocemos. El segundo escenario sería la celebración del Festival en un contexto de contención total. “En estos dos escenarios, hay subescenarios”, explica Nadja Burkhardt, supervisora de eventos de Eurovisión. “Lo que hay que tener en cuenta no es solo la legislación del país anfitrión, sino también la legislación de 43 delegaciones. Además, lo que ahora nos interesa especialmente es ver cómo decidir cuándo es el momento en el que hay que pasar de un escenario a otro. ¿Con qué facilidad se puede pasar de una versión a otra en el último momento? Ese es el reto que ocupa actualmente el comité organizador”.

En lo relativo a un tercer escenario, el desarrollo del certamen on-line, la UER por ahora no lo contempla ni lo baraja como una opción: “Esa decisión sería tomar las cosas por el lado equivocado. De hecho, podríamoshaber comenzado nuestros planteamientos con un escenario de desastre total y un Festival completamente en línea, pero realmente no es el caso. Nuestro objetivo está realmente centrado en tratar de hacer todo lo posible para que el certamen pueda desarrollarse in situ”, afirma Burkhardt.