Hace justo un mes que Azerbaiyán comenzaba a buscar a su próximo representante mediante una serie de audiciones en la que se seleccionará, de momento, solo al artista. La canción llegará más tarde y, al igual que el cantante, será elegida internamente. Es más, la última vez que el país celebró una preselección fue en 2014 y desde 2015 hasta ahora todos sus abanderados han sido escogidos a dedo. 

Maryam Shabanova es uno de los primeros nombres confirmados por los medios locales. No es la primera vez que intenta representar a Azerbaiyán en Eurovisión, pues en 2010 fue finalista del desaparecido formato Land of fire. Safura se llevó el gato al agua con Drip Drop clasificándose, posteriormente, en la quinta posición de la edición de Oslo. Maryam continuó con su carrera y, hoy en día, es una reconocida intérprete y compositora”. 

Otros cantantes como Emiliya Yaqubova y Abdullayev Hüseyn también participaron en las audiciones. Emiliya ganó la edición azerí de La Voz en 2016 y, además, también participó en la misma preselección que Maryan como parte del grupo Milk & Kisses. Un año después, en 2011, volvió a probar suerte en el fugaz talent show eurovisivo Milli Seçim Turu, pero no consiguió llegar a las últimas rondas. Abdullayev también concursó el La Voz en 2016, donde fue segundo por detrás de Emilya. Del mismo modo, lo volvió a intentar en el siguiente formato azerí para el festival, el Böyük Səhnə 2014. 

SU PRIMER FRACASO

Los azeríes llevan cosechando éxitos en Eurovisión desde 2008, excepto en Lisboa 2018, cuando los eliminaron por primera vez en su corta historia en el festival. Aisel y su canción X my heart abrieron la primera semifinal, pero no encandilaron a la audiencia europea y, finalmente, se quedaron en la undécima posición, al borde de la gran gala del sábado noche. No estuvieron solos en este batacazo, pues otros países clásicos en la historia reciente del festival como Grecia, Rumanía o Rusia también se quedaron fuera de juego.