La directora de Programas de Entretenimiento de RTVE, Toñi Prieto, ha defendido hoy en conferencia de prensa el trabajo realizado por la cadena con la actuación de Soleá. “Estamos contentos tanto con la iluminación como con las pantallas y la puesta en escena. Aunque podíamos haberlo hecho mucho mejor, estamos satisfechos con el trabajo realizado”, ha explicado y ha justificado la baja audiencia cosechada, apenas 1 millón de espectadores y un 7,4% de share, porque “Eurovisión Junior es un programa de tarde y hay menos espectadores viendo la televisión”.

Sobre la escasa promoción realizada en la televisión en abierto, Prieto ha insistido en que “ha sido muy buena, hemos hecho auto promociones, también a través de prensa, en Radio Nacional y en redes” y reconoce que “o vamos puerta a puerta o es complicado, no sabemos qué tenemos que hacer para que la gente se asome a ver el Festival de Eurovisión”.

Preguntada que por qué los éxitos del Festival de Eurovisión Junior no se trasladan al Senior, Prieto ha señalado que RTVE pone “el mismo empeño en los niños que en los adultos”. Ahora bien, explica que “con los niños es más fácil trabajar las canciones y la candidatura. Tanto la discográfica como los niños se dejan aconsejar mejor. En el caso de los adultos, aunque también intervenimos, es más difícil y complejo, máxime cuando es un artista consagrado”.

La directora de Entretenimiento de RTVE ha agradecido a Soleá el trabajo realizado. “Nos ha dado una lección de profesionalidad y saber estar”, sentencia. Además, deja la puerta abierta a una nueva participación en 2021. “Aunque aún no nos hemos planteado qué hacer el año que viene, viendo el palmarés tendremos que seguir”, ha dicho. Tampoco cierra la puerta a futuras preselecciones para el Junior, aunque tradicionalmente, reconoce, “la audiencia de estos programas previos tampoco es muy buena”.

Tras ese tercer puesto, Soleá se ha mostrado muy contenta y orgullosa, y ha felicitado a la ganadora, la francesa Valentina, “se lo merece muchísimo, ha trabajado muy bien. Todos los compañeros merecían ganar. Todos somos ganadores. No vine para competir sino para compartir mi música”, ha señalado.

Soleá ha relatado sus sentimientos al ver la actuación. “Me sentí muy viva y emotiva, y también estaba muy nerviosa. Lo viví genial”. Celebró su tercer puesto cantando y bailando, y lo hará “con los buñuelos de la mama Dolores, y también con una fiesta del helado, como Melani”, y deseó volver a Eurovisión Junior el año próximo y “que todos los niños que me estén viendo nunca paren de perseguir sus sueños, que siempre se logran”.