La crisis sanitaria mundial del COVID-19 ha traído consigo la cancelación de, prácticamente, todos los eventos multitudinarios a lo largo y ancho del planeta, incluida la última edición de Eurovisión, que se vio truncada por primera vez en la historia del festival. Ahora, con la desescalada que han comenzado la mayoría de los países y las miradas puestas en la nueva normalidad y en el futuro, es tiempo de plantearse qué pasará con el festival y también con el resto de producciones masivas. En ello está trabajando el gobierno de los Países Bajos, que ha incluido a Eurovisión dentro de una alianza de productores de eventos, que debatirán sobre cómo hay que afrontar el próximo 2021 en este ámbito y entre los que se encuentran también la Fórmula 1, Lowlands, el Johan Cruijff Arena, Ahoy, la liga de fútbol de los Países Bajos y Oerol.

Sietse Bakker, productor ejecutivo de Eurovisión, ha asegurado que es difícil predecir qué pasará en este momento. “En los próximos meses, trabajaremos con todas las partes involucradas para enfrentarnos al desafío que supone el festival en 2021. Naturalmente, la salud de los visitantes, empleados y artistas siempre será lo primero. Hablaremos con todas las partes para aprender unos de otros y apoyarnos si es necesario”, recalca Bakker, que es consciente de que el coronavirus afectará de una forma u otra al certamen.

El director de Ahoy, por su parte, ha reconocido que le gustaría poder hablar con el gobierno para saber qué es lo que será posible en próximas fechas. De momento, todo son especulaciones y en los próximos días se irán reuniendo con los ministerios de Salud, Bienestar y Deporte, Asuntos Económicos, Educación, Cultura y Ciencia y Justicia y Seguridad.