La 1FLTV, televisión privada de Liechtenstein con vocación de servicio público, ha confirmado que, de prosperar las negociaciones con la Unión Europea de Radiodifusión (UER) para obtener la membresía de activo, el país debutará en el futuro Festival de Eurovisión de 2019. Así lo ha explicado Peter Kölbel, director general de la cadena, al tabloide local Vaterland. El microestado centroeuropeo se ha marcado el estreno en la superproducción europea después de Lisboa 2018 para celebrar el tercer centenario de la formación del Principado, que data de 1719. Kölbel ha estimado que se destinará hasta 300.000 euros (350.000 francos suizos) para la participación en el concurso, que provendrán del sector público y de fundaciones.

El responsable de la corporación ha aseverado el interés de la emisora en organizar una preselección nacional, el Festival de la Música de Liechtenstein, que comienzaría el año que viene para encontrar el o la representante y la canción ideal para el mayor evento no deportivo del año. No obstante, los medios locales del país ya se muestran escépticos sobre la participación del pequeño estado en Eurovisión, por el alto coste que supone el espectáculo y las prolongadas y fallidas negociaciones de la 1FLTV con la UER, las cuales no han dado fruto ya que la televisión de Liechtenstein es un ente privado comercial y la red europea una organización de corporaciones públicas.

Kölbel, en un intento por evitar las críticas que sitúan este debut en solo un sueño, ha asegurado que “se trata de un proyecto sobre papel”, por el que “en esta ocasión, no habrán obstáculos que puedan impedir nuestro estreno en el certamen”. En 1976, Liechtenstein seleccionó a Biggi Bachmann y el tema My Little Cowboy, pero al carecer de una televisión pública, no pudieron competir. Con la cadena ya asentada desde 2008, expresaron su deseo de formar parte de la cita musical, pero la falta de unos recursos económicos y voluntad política del gobierno hicieron fracasar los debuts de 2009 y 2010.