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Eurovision All Stars: Milly Scott, la primera artista negra del festival

Nacida en Países Bajos y descendiente de surinameses, sufrió discriminación racial desde muy pequeña y el bullying le impidió continuar con sus estudios en el conservatorio. Después de triunfar en Alemania y Suecia como cantante de jazz, regresó a su país como una estrella y se convirtió en la primera participante de raza negra en Eurovisión 1966, donde interpretó la divertidísima “Fernando y Felipe”. A lo largo de su extensa carrera como cantante y actriz ha actuado con figuras de la talla de Judy Garland, Quincy Jones o el ganador de su festival Udo Jurgens
Vicente Rico · Fuente: eurovision-spain.com
Publicado el día 02 de junio de 2020
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Milly Scott (Wikipedia)

Eurovision All Stars: Milly Scott, la primera artista negra del festival

Eurovision-Spain recupera All Stars, una sección histórica estrenada el pasado verano en la que seguiremos repasando la vida y obra de algunas de las grandes estrellas eurovisivas que comenzaron su carrera musical en el festival o llegaron a él tras una larga trayectoria profesional, así como las de otros artistas menos conocidos para el público eurofán que, sin embargo, nos dejaron grandiosas actuaciones para el recuerdo. También traeremos a estas líneas las curiosas, entretenidas o interesantísimas historias de otros intérpretes o grupos que, por su dicha o desdicha, merecen ser contadas. Hoy escribimos una nueva página con la representante de Países Bajos en 1966, Milly Scott, la primera artista negra de Eurovisión.

MILLY SCOTT

Milly Scott (Marion Henriette Louise Molly) nació el 29 de diciembre de 1933 en Den Helder, Países Bajos. Sus padres eran originarios de la colonia de Surinam, mientras que su abuelo paterno era holandés. Su familia, la primera de raza negra en el pueblo, sufrió a menudo discriminación racial. Su padre pertenecía a la marina neerlandesa y su barco HNLMS Johan Maurits van Nassau fue bombardeado por los nazis al inicio de la Segunda Guerra Mundial, resultando gravemente herido y siendo trasladado como prisionero a Alemania donde fallecería poco tiempo después. A los 9 años y fruto del conflicto bélico, su familia se muda a Ámsterdam donde viven en unas condiciones muy precarias. Finalizada la guerra y siendo una adolescente, comenzó a actuar tocando el piano para ayudar económicamente a su madre, y a la edad de 14 recibe una beca para estudiar en el conservatorio de la capital que abandona al sufrir de nuevo acoso y racismo.

A principios de los 50's, Milly comienza a actuar en nightclubs de jazz, y a los 19 años fue descubierta por el cómico Toon Hermans quien la contrata para su espectáculo Ballot 1. Posteriormente conoce al empresario Lou Van Rees que se convierte en su manager y le cimienta una prestigiosa carrera como cantante de jazz. Durante esta época, también aparece acreditada en algunas ocasiones como solista de un cuarteto vocal llamado Milly & The Sisters Scott. Su fama como intérprete jazzística le lleva a fijar su residencia en 1954 en Hamburgo, Alemania, y después en Estocolmo y Gotemburgo, Suecia, país en el que reside durante cinco años y donde llega a compartir escenario con Judy Garland y Quincy Jones. Ya en los años 60's, el famoso periodista neerlandés Henk van der Meijden le dedicó un artículo en el periódico De Telegraaf, el cual llama la atención de la televisión pública nacional que la empieza a llamar regularmente para diversas actuaciones e, incluso, crea su propio programa en 1965, Scott in de roos, un juego de palabras con la frase “schot in de roos” que significa “ojo de buey/diana”.

Milly, gracias a este gran éxito, fue una de las cinco artistas invitadas al Nationaal Songfestival 1966, la preselección neerlandesa para Eurovisión, emitida entre el 31 de enero y el 5 de febrero y presentada desde el Tivoli de Ámsterdam por la ganadora en 1959, Teddy Scholten. El formato estaba dividido en cinco semifinales, una por cantante, donde cada uno presentaba hasta tres canciones y un jurado de 15 miembros, diferente cada programa, elegía la clasificada para la gran gala. Los 75 jueces, finalmente, daban un voto a su candidatura favorita entre las cinco finalistas, proclamándose ganadora Fernando en Philippo por una abrumadora mayoría de 52 puntos. Scott se convertía así en la primera representante negra de la historia de Eurovisión.

Su actuación en el festival celebrado en Villa Louvigny en Luxemburgo, una de las primeras en contar con una puesta en escena tal y como la entendemos hoy en día, es especialmente recordada por su icónica entrada y salida micro en mano por las escaleras del decorado y los dos guitarristas sobre el escenario disfrazados con todos los clichés latinos habidos y por haber. A pesar de la divertidísima performance, el resultado fue muy decepcionante, una decimoquinta posición, entre 18 países, con solo dos puntos concedidos uno por Irlanda y otro por el Reino Unido. La propia artista siempre ha achacado su fracaso eurovisivo a su color de piel. El tema, sin embargo, contó con una versión en inglés, Fernando and Filipo, e incluso una en español, Fernando y Felipe.


Milly Scott – Fernando y Felipe

La fama de Milly, sin embargo, no decae y sigue actuando tanto en Países Bajos como Alemania, Hungría, Mónaco, Reino Unido o Suecia con infinidad de artistas y grupos. También debuta como actriz en musicales como Ascenso y caída de la ciudad de Mahagony de Kurt Weil, Sweet Charity o West Side Story en el papel de Anita; obras de teatro como Nonsens o Waar ze samen met Nelly Frijda?; y series de televisión como Vrouwenvleugel (Alas de mujer), en la que interpreta a Baby Miller, una mujer con problemas de identidad racial. Asimismo trabaja como cantante de cruceros en el transatlántico alemán M.S. Europa con el que recorre todo el mundo, canta góspel en los servicios religiosos del domingo acompañada al piano por Ivan Rebroff, y comparte escenario en los espectáculos nocturnos con figuras como el austríaco Udo Jürgens, el ganador de Eurovisión 1966 con el que había trabado una gran amistad en el festival, y cuya propia hija se casa en una de las travesías. A partir de 1986 comenzó a interesarse por el mundo de la hipnosis y la mente, llegando a diplomarse en hipnoterapia en 1990, y compaginando actualmente su faceta artística con esta actividad. Su actividad discográfica, por el contrario, no es muy extensa, desde su primer single Rock-a-beatin' Boogie / Short'nin'bread Rock con Rocky Roll & his Rock'n Rollers en 1957, sus publicaciones se limitan a algunos sencillos y recopilatorios.

#BlackLivesMatter

Conversación

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02/06/2020

Qué gran canción Fernando en Philippo y qué gran artista Milly Scott! Un shock de los grandes una negra en un festival tan clásico y encorsetado aún en esa época. Tiene razón, seguramente el color de su piel tuvo mucho que ver en su resultado. Y qué bonito que suena el neerlandés por cierto!

9
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04/06/2020

Guapisima que orgullosa debe estar

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03/06/2020

Historia. Respeto. Gracias por esta entrada.