182 millones de personas siguieron la final y las semifinales de Eurovisión 2019 en los 41 países participantes. El resultado se queda por tercer año consecutivo por debajo de la barrera de los 200 millones, baja 4 respecto a Lisboa 2018, con la ausencia de Bulgaria y Ucrania, e iguala la cifra de Kiev 2017, donde tampoco participó Rusia. 

La cuota de audiencia de la gran final, sin embargo, sube 9 décimas hasta el 36,7%, la mejor de las cuatro últimas ediciones. El dato es tremendamente positivo si se tiene en cuenta que la media del mismo grupo de canales y en la misma franja de emisión es del 16,7%, 20 puntos menos.

Por grupos de edad, el público juvenil de 15 a 24 años sigue destacando en el cómputo con un 45,3% de share, 2,2 puntos más que el año pasado. La media de estas cadenas los sábados por la noche en este mismo segmento no pasa del 11,7%, casi cuatro veces menos.

En cuanto a las nuevas formas de consumo televisivo, los directos de la final y las semifinales, así como todo el contenido del canal oficial de YouTube durante la semana del evento, superó los 40 millones de visitantes únicos de hasta 225 territorios. Cabe destacar también que el 72% de los espectadores de las galas en esta plataforma fue menor de 35 años.