El domingo Bielorrusia organizará por segunda vez el Festival de Eurovisión Junior, concurso que han ganado otras dos veces. Y aprovechando este evento, en una rueda de prensa, el director de la Compañía Nacional de Radio y Televisión de Bielorrusia (BTRC) ha afirmado que están convencidos y preparados para organizar la versión senior. El mensaje ha sido reiterado por el supervisor ejecutivo de la UER, Jon Ola Sand, quien ha señalado que el país sería “un gran anfitrión” y lo está demostrando estos días.

Bielorrusia quiere ganar pero su historia eurovisiva es bastante irregular. Debutaron en 2004 obteniendo un pobre puesto 19 en la semifinal. Tres años después, en 2007, consiguieron por primera vez pasar a la final con el que es, a día de hoy, el mejor resultado de su historia. Entonces un joven Dimitry Koldun y Work your magic obtenían la cuarta plaza en la semifinal y la sexta en la final. Tras ello sólo han pisado el escenario de la gran final en cuatro ocasiones con resultados medios bajos, la última el año pasado con el simpático dúo Naviband, 17º en la final.

Centrados en los preparativos de Eurovisión Junior, pocas noticias nos llegan desde el país exsoviético en cuanto a sus planes para Tel Aviv. Algo extraño a estas alturas, ya que la representación bielorrusa suele ser de las primeras en salir. Probablemente tras este domingo pondrán en marcha los preparativos para la candidatura adulta de 2019. Si no hay novedades, volverían a organizar el Eurofest, preselección de la que han salido la mayoría de sus abanderados, aunque no podemos descartar una elección interna. Con ambos métodos Bielorrusia ha estado envuelta en varias irregularidades y polémicas con amaños de televoto o cambios de canciones.