Está claro que Estocolmo 2016 ha sido un éxito rotundo. Después de haber recibido el premio Rose D'Or al mejor programa de entretenimiento europeo, el ayuntamiento de la ciudad y la televisión sueca ponen hoy el broche final a la última edición de Eurovisión publicando el balance de su facturación. Durante las dos semanas eurovisivas, la capital generó un total de 27,5 millones de euros entre hoteles, comida, transporte, entretenimiento y compras. Mientras la última edición reunía frente la televisión a 204 millones de telespectadores de todo el mundo, alrededor de 38.000 personas optaron por viajar hasta la capital sueca para vivir la experiencia en primera persona, sin contar la prensa acreditada y las delegaciones de cada país participante.

La alcaldesa holmiense, Karin Wanngård, no puede estar más satisfecha: “El éxito de Estocolmo 2016 ha roto por completo nuestras expectativas desde el ayuntamiento”, afirma. Según la evaluación que ha realizado el mismo consistorio tras acoger la superproducción europea, ocho de cada 10 visitantes han dado la máxima puntuación a la organización de la ciudad anfitriona, el 80% de los periodistas acreditados desean volver a la capital sueca como turistas en los próximos dos años y siete de cada 10 lugareños consideran que la celebración del certamen ha sido bastante o muy positiva para la localidad.

Las miradas están puestas ahora en Kiev 2017. Como recoge el medio local Znay.ua, según el concejal de Turismo de la capital ucraniana, Anton Taranenko, las autoridades del país prevén la llegada de 20.000 personas de todas partes del continente durante las dos primeras semanas del próximo mes de mayo. La alcaldía ya ha anunciado que se espera recaudar cerca de 30 millones de euros, fijando el gasto del turista medio en, al menos, 150 euros diarios, una cifra en contraste con los 700 euros de media que gastaron finalmente los eurofans en toda su estancia en la pasada edición en Estocolmo.

La cadena sueca SVT presentó el año pasado un presupuesto ajustado para Estocolmo 2016 casi idéntico al de Malmö 2013, alrededor de 13 millones de euros, pero según admitió el productor ejecutivo de la corporación nórdica, Martin Österdahl, haciendo un uso de las partidas “más inteligente y eficiente”. Atrás queda la mastodóntica cifra de Bakú 2012, 100 millones de euros de las arcas públicas para producir la superproducción europea. Desde de la capital ucraniana, el proyecto de Kiev 2017 cuenta con un presupuesto actual de 15 millones de euros, y otros 15 millones más como fianza para la UER que serán devueltos al país cuando termine la realización del concurso.