No sólo la emisión de Eurovisión es objeto de estudio para la industria audiovisual, el ingente proceso de preproducción tanto creativo como técnico también se observa con mucho interés. Tanto es así que ayer por la noche, el sector y la prensa fueron invitados por la empresa americana Live Design a una conferencia digital sobre el festival europeo impartida por Ola Melzig, director técnico de Eurovisión en casi todas las ediciones de los últimos 16 años. Eurovision-spain.com asistió a la misma y hoy presenta buena parte de los entresijos eurovisivos que el creativo ha explicado en el encuentro.

“EN 2013 SE SUPONÍA QUE ÍBAMOS A UTILIZAR EL GLOBEN ARENA PERO ESTABA OCUPADO”

Melzig ha comenzado explicando las características técnicas y argumentales de la superproducción europea para ubicar a los asistentes, muchos de ellos estadounidenses. El técnico ha arrancado con la elección de la sede, que ha recaído en el Globen Arena de Estocolmo, “como en el año 2000, el primer programa de televisión en el que participé”. Ante esta cuestión el director ha desvelado que “en 2013 se suponía que íbamos a utilizar el Globe Arena también, pero por esas fechas estaba ocupado por el Campeonato Mundial de Hockey Masculino sobre Hielo”. El festival finalmente se realizó en la ciudad de Malmö, situada al sur del país.

El tamaño del complejo es muy importante para el programa, según ha comentado el sueco: “No escogimos el Tele2 Arena porque, cuanto más grande es el estadio, más difícil se hace el control de ciertos aspectos de la producción y de las cámaras. Si utilizas un estadio más pequeño y juegas bien con la cámara, puedes hacer que parezca el más grande del mundo”. Dejando atrás la parte técnica, el director afirma además que “lo primero que te pierdes en un estadio más grande es la intimidad con el artista. En Baku, por ejemplo, el artista se perdía en los planos generales”, lo mismo que ocurrió en Moscú 2009, con el escenario más grande del festival hasta la fecha.

Por otro lado, continúa Melzig, “tienes que pensar en los beneficios del show. Las semifinales nunca se llenan por completo mientras la final siempre está a tope. Si al final no vas a sacar rentabilidad al espacio pues…”, sentencia. Además, “a nivel de planos, ofrecer un estadio con capacidad para 30.000 personas y llenarlo con 10.000, tampoco queda muy bien. Esta fue otra de las razones por las que no escogimos el Tele2 Arena”.

SOBRE LAS FECHAS DESVELADAS EN #EUROLEAKS: “TENEMOS DOS DÍAS PARA JUZGAR LAS IDEAS”

Tal y como desveló eurovision-spain.com en el monográfico #EuroLeaks del pasado mes de junio, la SVT se puso dos días este año para analizar las ideas enviadas por las delegaciones al inicio del proceso de creación de las escenografías. “Nosotros les enviamos una plantilla”, explica Melzig sobre el documento llamado Look & Feel. “Les decimos que lo rellenen, que nos cuentan sobre la letra, la atmósfera que buscan, peticiones especiales con respecto a los planos…”. Una vez recibidos, “le echamos un vistazo, hacemos una lista con lo más importante y, en equipo, discutimos durante dos días los detalles de cada país”. De esta manera, el canal daba su aprobación o su negativa a los conceptos enviados.

“Escuchamos las canciones, decidimos si vamos adelante con su idea… Es un proceso muy largo y, aunque tengamos derecho a decir que no, hay países que quedan muy desilusionados porque no utilizamos sus ideas, pero la televisión exige ciertas cosas y a veces nos tenemos que negar”, sentencia el director técnico. Posteriormente, el equipo creativo cuenta “con una media de 24 horas para dedicarle a cada una de las canciones, por lo que necesariamente lo harán mejor que nosotros si tienen el dinero necesario para hacerlo, pues al final todo se mueve por dinero”, explica Melzig en alusión al esfuerzo conceptual y técnico que hay que invertir en cada actuación.

El director pone un ejemplo. “La actuación de Rusia se centró 100% en la producción. Podemos decir que le dio un valor añadido a la calidad del espectáculo”. La delegación rusa decidió traer todo planificado de casa, al milímetro, pudiendo ejecutarlo tal y como querían desde los ensayos. “El único problema que tuvimos con los ensayos de Rusia fue meter y sacar del escenario en apenas segundos el muro en el que proyectábamos las imágenes, pero tras varios ensayos terminó saliendo todo perfecto y con un resultado espectacular”, sentencia.

En su discurso añade un ejemplo más, relacionándolo con estas cuestiones técnicas. Habla entonces de Bielorrusia, otra actuación con gran complejidad para la producción del programa. La delegación del país “quería un holograma tradicional. El conjunto del set se transportaba por partes entre canción y canción. El problema de esta actuación es que nos daba poco margen para funcionar con las cámaras, pues no se podía hacer un plano diagonal, por ejemplo. Sin embargo terminó quedando mejor de lo esperado”.

“DOS MESES PROGRAMANDO NO SIGNIFICA QUE ESTEMOS LISTOS”

Ola Melzig ha querido concluir comentando que, a pesar del trabajo que desarrollan durante meses, no siempre todo sale bien o es del gusto de las delegaciones. Es algo con lo que conviven con total normalidad. “Dos meses programando no significa que estemos listos. Cuando empiezan los ensayos empiezan los cambios, algunas delegaciones están contentas desde el principio y otras no están en absoluto contentas. Tenemos que estar listos para ello y ponernos en pocos días con los cambios de cámaras, luces y, a veces, pirotecnia”, explica.

Incluso durante la gran final no todo va sobre ruedas. “Tuvimos problemas con cámaras especiales que no se comportaban siempre como debían… Pero estos problemas se solucionan poniendo nuestra atención al 100%”, admite el director técnico.