Glennis Grace. Ese nombre, que ya es parte de la historia de Eurovisión, a priori no les decía nada a los estadounidenses que siguen religiosamente cada programa de America's Got Talent. El concurso, que lleva emitiéndose nada más y nada menos que 13 temporadas, comenzó esta edición el pasado 29 de mayo y terminó esta noche con la victoria de Shin Lim, un mago que cautivó a la audiencia del programa con un increíble truco de cartas. Sin embargo, Grace, que era una de las finalistas más populares, no tuvo fortuna y no consiguió ser una de las cinco concursantes más votadas por los telespectadores.

La artista empezó fuerte: en las primeras audiciones homenajeó a Whitney Houston y dejó embobados tanto a los espectadores como al propio jurado. A lo largo de su trayectoria en el programa, fue especialmente destacada su interpretación en la semifinal de la canción The Woman's Work de la británica Kate Bush que puso en pie a todo el auditorio. Aun así, corría el riesgo de ser eliminada, pero el público la salvó y se convirtió en una de las finalistas. En la final, sorprendió al público -y al estricto Simon Cowell- con Run de la banda irlandesa Snow Patrol.

“NO VOLVERÍA A EUROVISIÓN”

A pesar de los rumores que decían que la intérprete podría subirse al escenario de Tel Aviv 2019, Grace aclaró que no tiene intención de volver a Eurovisión. “No, no, no volvería. Es muy divertido cuando te presentas una vez, pero aquello ya terminó”, declaró en una entrevista que concedió hace unos días. 

Glennis tuvo la ocasión de representar a Países Bajos en Kiev 2005 con My impossible dream, una balada en inglés que cantaba al desamor. La neerlandesa partía como una de las favoritas para pasar a la gran final, pero se llevó un enorme batacazo al obtener 53 puntos -la puntuación más alta fue un 12 otorgado por sus vecinos belgas- y se tuvo que conforma con un pésimo decimocuarto puesto en la semifinal.

La artista empezó a cantar con tan solo 6 años y puede contar orgullosa que en 1990 participó en una gala de UNICEF y compartió escenario con la icónica Audrey Hepburn. Por si fuera poco, la artista también cantó a dúo con Julio Iglesias en una de las giras que el gallego ofreció por los Países Bajos. Después del festival, participó en 2007 en Sterren dansen op het Ijs (la versión holandesa del británico Dancing in the Ice), donde hizo sus pinitos como patinadora y quedó en cuarto lugar.

Musicalmente, obtuvo gran reconocimiento con su álbum Glennis y algunos de sus singles como Hoe (2007), Dansen Met Het Leven (2008) o Als Je Mij Weer Aankijkt (2010). Un año más tarde, en 2011, alcanzó el número 1 de ventas en Países Bahos con su canción Afscheid, que consiguió más de siete millones de visualizaciones en Youtube. En 2013 fue una de las fundadoras de Ladies of Soul, un grupo formado por las también eurovisivas Trijntje Oosterhuis (2015), Edsilia Rombley (2007 y 1998) y Berget Lewis y Candy Dulfer, que interpretaban temas uptempo y grandes clásicos de la música pop.