15.3 millones de euros provocaron la salida de Rumanía de la UER y, por primera vez, la expulsión de un país de Eurovisión. El gobierno rumano afirmó no disponer de tiempo de reacción pero, ahora, ante el malestar de la población por la pérdida de los derechos de emisión de la Eurocopa 2016, los inminentes Juegos Olímpicos, y la posterior fase clasificatoria para el Mundial 2018, se han puesto en marcha para modificar la ley y devolver la televisión pública a la Unión Europea de Radiodifusión.

El estado, según la legislación establecida en el año 1994, solo permitía ayudar a la TVR para gastos de desarrollo, mantenimiento o compra de equipos y material, entre otros desembolsos menores. A partir de ahora se pretende que la televisión pública pueda acceder a los presupuestos generales para saldar así sus deudas. Esto significa que la TVR sería readmitida en la UER, y accedería nuevamente a todos los contenidos informativos, deportivos y de entretenimiento, entre ellos Eurovisión en 2017.

La Unión Europea de Radiodifusión, no obstante, señala la necesidad de una profunda renovación de la televisión pública rumana para hacerla sostenible y viable.