Mónaco, uno de los clásicos de Eurovisión, tampoco pisará el escenario de Estocolmo. La TMC cumplirá así diez años retirado del festival por motivos económicos y la ausencia de patrocinadores pero con un trasfondo donde la singularidad del país y el entramado político y televisivo alejan cualquier posibilidad de regreso. 

Télé Monte Carlo, en este momento, se encuentra dirigida en un 80% TF1, el grupo audiovisual privado más grande de Francia, y el mayor competidor de la televisión pública France Télévisions, y un 20% por el Gobierno de Mónaco. Tal situación deriva en un conflicto de intereses en el que un canal, el cual actualmente puede ser visto en todo el territorio francés, podría promocionar de alguna manera un producto de otra cadena. 

En otro sentido, el Gobierno y el Municipio de Mónaco fueron los encargados de designar la delegación y candidaturas de su segunda etapa en Eurovisión entre los años 2004 y 2006, en lugar de dejar esta responsabilidad, como es habitual, en manos de la televisión participante, en lo que se entendió como un intento de promocionar el país en el mayor evento musical y televisivo del continente en el inicio de su expansión y época contemporánea después de las negociaciones de la UER para implicar de nuevo al mayor número de países posible. Lamentablemente, los tres fracasos consecutivos en las semifinales, si bien es cierto que con propuestas poco competitivas que dejaban bien atrás su época dorada, y el ínfimo interés en el concurso de la pequeña población monegasca, el cual ni siquiera alcanzaba para dar por válido el televoto nacional por el escaso número de llamadas recibidas, desembocaron en una retirada puntual en el año 2007 que poco a poco se ha ido convirtiendo en definitiva.

Mónaco ha participado en 24 ediciones de Eurovisión, entre los años 1959 y 1979 y del 2004 al 2006. Una única victoria tiene el palmarés monegasco, en 1971, con Un banc, un arbre, une rue de Severine, así como una medalla de plata y tres bronces. Mónaco nunca organizó el festival a pesar de su triunfo, con una infraestructura insuficiente para tal fin, la TMC pidió ayuda a la ORTF, la responsable de la participación de Francia en aquel momento, pero una disputa para coorganizar el evento en territorio monegasco o francés, y la negativa española y alemana a albergar el Eurofestival, llevó a la BBC a tomar las riendas del certamen en Edimburgo. Con unos resultados envidiables en las décadas de los años 60 y 70, el país también tuvo sus pequeños tropiezos, como el último puesto de Jacques Pills con Mon ami Pierrot en su debut en 1959 o los probablemente inmerecidos cero puntos de la diva yugoslava Tereza Kesovija con Bien plus fort en 1966. Mónaco, representada en la mayoría de ocasiones por artistas francófonos que veían en el país una alternativa promocional a Francia en el mismo mercado musical, también ha aportado varios clásicos a la historia eurovisiva, a destacar Maman, maman de Jean Jacques de la edición organizada en Madrid en el año 1969, la cual se convertiría en un hit mundial con numerosas traducciones y versiones.